
La atracción y la selección de pareja en humanos están influenciadas por factores biológicos y evolutivos. El estudio de Claus Wedekind y colaboradores en 1995 encontró que las mujeres prefieren el olor de hombres con alelos del MHC diferentes a los suyos, lo que sugiere que seleccionan parejas con genes distintos para evitar la endogamia y asegurar una descendencia más sana. Los hombres, por otro lado, prefieren mujeres jóvenes y atractivas, ya que estos rasgos están asociados con fertilidad. La edad es un factor importante en la selección de pareja, y las mujeres mayores de 35 años pueden sentir presión para ocultar su edad. En la era digital, las aplicaciones de citas como Tinder han exacerbado estas dinámicas, con un pequeño porcentaje de hombres considerados exitosos acaparando la mayoría de los likes femeninos. Los estudios han encontrado que las mujeres suelen preferir hombres con educación superior, barba y que no fuman, mientras que los hombres suelen dar likes generalizados y están más abiertos a sexo sin compromiso.