
Investigadores de la Universidad de Tübingen descubrieron que las cornejas negras (Corvus corone) pueden reconocer patrones geométricos sin entrenamiento previo. En un experimento publicado en Science Advances, dos cornejas adultas de 10 y 11 años identificaron figuras 'intrusas' entre seis formas visuales en una pantalla. Las cornejas lograron detectar con éxito diferencias sutiles en ángulos, simetría y paralelismo en figuras geométricas, como cuadriláteros con variaciones en lados y ángulos. Las pruebas incluyeron cinco tipos de cuadriláteros con diferentes niveles de regularidad, y las cornejas identificaron correctamente la figura alterada que rompía un patrón regular. Este hallazgo sugiere que la percepción de la regularidad geométrica podría estar profundamente enraizada en la evolución y no depender exclusivamente de la educación formal.