
JBS, la mayor compañía cárnica del mundo, no podrá cumplir con su compromiso de eliminar la destrucción ilegal de bosque en su cadena de suministro en Brasil. La empresa, que ingresa 73.000 millones de dólares al año, suministra a empresas como McDonald's, Tesco o Walmart. Un sistema de producción que no deforeste la Amazonía es casi imposible debido al volumen de carne que sale de Brasil. La investigación de Greenpeace-Unearthed muestra que JBS no puede controlar la cadena de suministro indirecto, lo que permite la deforestación. Los productores locales afirman que JBS no paga un precio justo por la carne sostenible y que la empresa solo busca beneficios en el mercado internacional. La deforestación en la Amazonía es un problema grave, con 324.000 hectáreas deforestadas asociadas a la cadena de producción de JBS desde 2009.