
Un estudio liderado por investigadores de Anglia Ruskin University y el Imperial College London ha identificado estructuras celulares similares a glóbulos rojos en los huesos fósiles de un Telmatosaurus transsylvanicus, un dinosaurio herbívoro que vivió hace 70 millones de años. Estas estructuras podrían contener proteínas clave para entender la evolución del cáncer. La investigación sugiere que las proteínas, al ser más estables que el ADN, podrían ser una fuente confiable de información molecular en especies extintas. El estudio también destaca la importancia de la conservación de fósiles que preservan componentes celulares, ya que las técnicas moleculares emergentes permitirán extraer información antes inimaginable.