
Un equipo internacional de científicos ha logrado filmar vivo a un calamar colosal en su hábitat natural, después de 100 años de intentos. El ejemplar, de 30 centímetros de largo, fue grabado a 600 metros de profundidad en el Atlántico Sur, cerca de las islas Sandwich del Sur. El hallazgo supone un hito para la ciencia y aporta información clave sobre el ciclo vital de esta especie. Los adultos pueden alcanzar hasta 7 metros de largo y pesar más de 500 kilogramos, pero el ejemplar observado era un bebé transparente con manchas anaranjadas y ojos perlados.