
Un estudio publicado en la revista Science encontró que cortar los cuernos de los rinocerontes en 11 reservas del parque nacional Kruger en Sudáfrica entre 2017 y 2023 redujo la caza furtiva en un 78%. La medida, que resultó ser la más barata, costó solo el 1,2% del presupuesto total gastado en ese período. En 2023, se registraron 586 muertes de rinocerontes por caza furtiva en África, y en 2024, el país reportó una ligera disminución de la caza furtiva, con 420 rinocerontes abatidos. Los investigadores señalan que la desigualdad socioeconómica y la corrupción pueden frustrar los enfoques reactivos. Expertos como Luis Suárez y Eloy Revilla destacan la eficacia de la medida, pero también advierten sobre los efectos a largo plazo en la población de rinocerontes.