
Los peces y algunos invertebrados acuáticos tienen branquias que les permiten extraer oxígeno del agua, mientras que los humanos y otros amniotas dependen de pulmones para respirar aire. Los pulmones humanos no están diseñados para extraer oxígeno del agua, ya que el oxígeno molecular (O₂) es escaso en el agua, alrededor de un 1% en comparación con el aire. El sistema respiratorio humano opera con un flujo bidireccional, lo que haría que los pulmones se llenaran de líquido rápidamente en un medio denso como el agua. Los peces pueden extraer hasta el 80% del oxígeno disponible en el agua, mientras que los humanos necesitan salir a la superficie para respirar.