
La sonda soviética Cosmos 482, lanzada en 1972 con destino a Venus, nunca llegó a su objetivo debido a un fallo crítico en su sistema de propulsión. La sonda se quedó en una órbita elíptica alrededor de la Tierra, entre 210 km y 9.800 km de altitud. Después de 50 años, la sonda finalmente ha caído a la Tierra, específicamente en el océano Índico, el 10 de mayo a las 6:24 GMT. La sonda pesaba casi 500 kg y tenía forma de esfera blindada, diseñada para soportar temperaturas superiores a 450°C y presiones más de 90 veces superiores a la atmósfera terrestre.