
Después del gran apagón en España, Portugal y parte del sur de Francia, Greenpeace culpa a las nucleares de entorpecer el restablecimiento del sistema. La organización ecologista defiende la necesidad de un sistema energético basado en generación renovable y se alía con el Gobierno de España. Greenpeace afirma que las renovables son la única solución segura, viable y rentable, y que el apagón debe acelerar los esfuerzos por descarbonizar el mix energético. El responsable del Área de Clima y Energía de Greenpeace, José Luis García, señala que las centrales atómicas no ayudaron a prevenir el apagón y que las renovables son la mejor herramienta para prevenir apagones y garantizar un sistema eléctrico fiable y de calidad. El apagón ocurrió el 28 de abril y afectó a toda la Península.