
Los pastos marinos han sido utilizados por las sociedades humanas durante milenios, cumpliendo funciones ecológicas esenciales como la captura de carbono, la estabilización de sedimentos y el mantenimiento de la biodiversidad marina. Han sido utilizados como alimento, material de construcción, medicina tradicional y moderna, y tienen un significado cultural y legado histórico. La investigación científica ha demostrado las propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes de varias especies. Sin embargo, el uso industrial actual plantea riesgos y requiere regulación para evitar impactos irreversibles. El estudio destaca la importancia de conservar estos ecosistemas no solo por razones ecológicas o económicas, sino también como patrimonio humano. Los pastos marinos han sido utilizados por comunidades costeras en todo el mundo, como en México, donde el pueblo Seri los utilizaba como alimento y material de construcción, y en Dinamarca, donde se utilizaban como material de techado. La investigación ha demostrado que las semillas de Zostera marina tienen propiedades nutricionales comparables al trigo o al arroz, con un impacto ambiental significativamente menor.