
El satélite ruso Kosmos 482, lanzado en 1972, está a punto de reentrar en la atmósfera terrestre, pero debido a un fallo en su cohete propulsor, no se puede predecir con exactitud dónde caerá. El satélite fue diseñado para resistir condiciones extremas, como altas presiones y temperaturas abrasadoras, lo que hace que su reentrada sea un riesgo. La probabilidad de que un fragmento caiga en una zona poblada es baja, pero no es cero. El reingreso está previsto para el 10 de mayo, con un margen de error de varios días. El Kosmos 482 es una cápsula del tiempo espacial que lleva más de 50 años orbitando la Tierra.