
La Ciudad Blanca, también conocida como la Ciudad Perdida del Dios Mono, es un lugar en la selva de Honduras que alberga una gran biodiversidad y ruinas antiguas. En 2015, un grupo de arqueólogos británicos descubrió esculturas intactas, herramientas artesanales y obras que habían permanecido ocultas por más de mil años. La zona es hogar de 246 especies de mariposas y polillas, 30 especies de murciélagos y 57 especies de reptiles y anfibios, incluyendo 22 especies que no figuraban en registros científicos previos. Sin embargo, la zona enfrenta una amenaza crítica debido al avance de la agricultura ilegal y la deforestación, lo que podría hacer que desaparezca para siempre.