
Un equipo de investigadores liderado por el arqueólogo Eduardo Apolinaire descubrió evidencia de una civilización milenaria en las Cataratas del Iguazú, que vivió en la región hace entre 6.000 y 500 años. Se encontraron restos de carbón vegetal, fragmentos de cerámica y herramientas primitivas, que datan de épocas anteriores a la conquista. Los objetos encontrados incluyen utensilios de piedra afilada, restos de alimentos carbonizados y herramientas de madera, que indican un dominio del entorno y una capacidad de adaptación. También se recuperaron flechas, cuchillos y hachas pertenecientes a comunidades cazadoras de entre 2.000 y 4.000 años de antigüedad.