
La Junta de Castilla y León ha emitido una alerta fitosanitaria por la detección de rabia y mildiu en leguminosas, causadas por la abundante lluvia de los últimos meses. Los agricultores deben vigilar sus parcelas y seguir protocolos de apoyo técnico. El garbanzo es especialmente afectado, con retrasos en la plantación y un posible impacto en la economía. La Política Agraria Común obliga a los agricultores a plantar leguminosas, lo que puede agravar la situación. El mercado internacional puede compensar las necesidades de leguminosas, pero el sector productivo puede verse afectado.