
Un grupo de científicos sudafricanos ha estado inyectando material radiactivo en cuernos de rinocerontes vivos durante un año para hacerlos más fáciles de detectar en puestos fronterizos. La idea es utilizar la infraestructura existente para detectar armas nucleares en aeropuertos y puertos para identificar intentos de contrabando de cuernos de rinoceronte. El proyecto, llamado Rhisotope Project, ha involucrado a 20 rinocerontes sedados y se espera que el material radiactivo dure cinco años en los cuernos. El objetivo es frenar la caza furtiva, que ha llevado a la muerte de 499 rinocerontes en 2023 en Sudáfrica, con un aumento del 11% con respecto a 2022. Los cuernos de rinoceronte se utilizan en la medicina tradicional en Asia y pueden alcanzar un valor de hasta 60.000 dólares el kilo.