
Alan Turing, un matemático brillante, sentó las bases de la computación moderna y la inteligencia artificial. Su libro, coordinado por Daniel Torregrosa, explora su vida y legado, combinando rigor y accesibilidad. Turing veía los juegos como una vía de exploración profunda sobre el pensamiento lógico y la estrategia. En 1945, empezó a trabajar en un programa de ajedrez que pudiera ser ejecutado por una máquina, aunque no existía un ordenador suficientemente potente. Su trabajo pionero en la inteligencia artificial sigue siendo relevante hoy en día, con sistemas que ganan campeonatos de ajedrez y asistentes virtuales capaces de mantener conversaciones naturales.