
Un estudio canadiense documentó el declive de la población de osos polares en la Bahía de Hudson, que pasó de 1.200 a 600 entre 1990 y 2021. La falta de hielo marino afecta su alimentación, reproducción y supervivencia. Las hembras pesan 39 kilos menos que hace 37 años y los cachorros 26 kilos menos. La mortalidad también aumenta debido a la malnutrición. La pérdida de hielo incrementa la presencia de osos en zonas habitadas, aumentando el riesgo de conflictos.