
Subir escaleras es una forma accesible y eficaz de ejercitarse, que ofrece beneficios físicos, mentales y cognitivos. Activar múltiples grupos musculares, fortalece las piernas, mejora el equilibrio y estimula los músculos abdominales. La frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno aumentan, y se queman calorías. Solo se necesitan más de 50 escalones diarios para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La creatividad y la concentración también mejoran.