
Un estudio encontró que consumir helado no más de dos veces a la semana puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los helados son alimentos calóricos altos en azúcar y grasa, lo que puede facilitar la aparición de sobrepeso u obesidad. Un experto en medicina y nutrición, Duane Mellor, destaca que la dieta generalmente sana es más importante que el consumo de helado para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Un estudio italiano encontró que un mayor consumo de helado se vinculaba con la aparición de enfermedad de hígado graso no alcohólica. La leche, el yogur no azucarado y el queso pueden ser alternativas más sanas para obtener nutrientes como el calcio y los probióticos.