
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un método llamado EPI-Clone que permite rastrear el origen de cada célula sanguínea a lo largo del tiempo. El estudio, publicado en la revista Nature en 2025, revela que la pérdida de diversidad clonal en la sangre humana comienza a los 50 años y se intensifica con la edad. Los científicos han encontrado que la metilación del ADN actúa como un sistema de interruptores que regula qué genes se activan o silencian, y que esta información puede ser utilizada para identificar qué clones celulares dominan la producción de sangre en distintas etapas de la vida. El Dr. Indranil Singh, autor del estudio, afirma que la pérdida de diversidad tiene consecuencias directas en la salud y que la posibilidad de identificar clones problemáticos antes de que provoquen síntomas permite anticiparse a enfermedades como leucemia, accidentes cardiovasculares o trastornos inmunitarios. El estudio también sugiere que la herramienta EPI-Clone podría mejorar la selección de terapias y facilitar el estudio de rejuvenecimiento humano.