
La psicología moderna explica que el miedo a mostrarse vulnerable, mecanismos de defensa psicológica, influencia de la crianza y los modelos aprendidos, la asociación de disculparse con autoinvalidación, alexitimia y falta de habilidades emocionales son factores que impiden a algunas personas disculparse. Un estudio de la Universidad de California reveló que el cerebro puede interpretar el acto de disculparse como una amenaza a su autoconcepto, generando respuestas similares al estrés físico. Además, un estudio de Developmental Psychology encontró que quienes fueron educados por padres autoritarios son hasta un 40% menos propensos a pedir perdón de forma espontánea.