
La Generación Z prefiere una rutina de oficina, con una media de 3,1 días a la semana, según un informe de JLL. Los trabajadores menores de 24 años valoran el trabajo presencial para establecer contactos y sentirse menos solos. En contraste, las generaciones mayores son más reacias a volver a los patrones pasados de presentismo. Los kuwaitíes y chinos son los que más días pasan en la oficina, con 4,2 y 4,1 días a la semana, respectivamente. Líderes como Jamie Dimon y Eric Schmidt consideran que el trabajo remoto perjudica el crecimiento y aprendizaje de los jóvenes.