
Japón experimenta cambios en sus dinámicas laborales, con un 45% de empleados a tiempo completo practicando la 'renuncia silenciosa', haciendo lo mínimo indispensable para cumplir con los requisitos de su trabajo. La generación Z es la más propensa a esta actitud, con un 46,7% de veinteañeros declarándose 'renunciantes silenciosos'. La encuesta de Mynavi revela que las razones principales para esta actitud son la falta de ajuste entre el trabajo y los deseos personales, la insatisfacción con la evaluación de los empleadores, la priorización de la relación calidad-precio y la indiferencia hacia el progreso profesional. Alrededor del 70% de las personas sienten que existe una relación entre la importancia de sentirse realizados en el trabajo y la vida privada.