
La Comisión Europea y la Red de Cooperación para la Protección del Consumidor han notificado a Shein que varias de sus prácticas vulneran la legislación comunitaria, incluyendo descuentos falsos, tácticas de presión para comprar, falta de información o datos engañosos, etiquetas engañosas, promesas de sostenibilidad dudosas y dificultades de contacto. Shein tiene un mes para responder y evitar posibles medidas coercitivas, como multas proporcionales a su volumen de negocio en cada país afectado. La investigación se suma a la que la propia Comisión mantiene bajo la Ley de Servicios Digitales, y la Autoridad de Competencia de Italia ha iniciado un procedimiento centrado en las prácticas comerciales de la compañía.