
La economía de guerra de Vladimir Putin se está ralentizando, pero los rusos aún se sienten más ricos. El crecimiento salarial para los nuevos contratados se debilitó a principios de 2025, con un aumento de 2,2% en los tres meses terminados en abril, según un análisis de Financial Times. A pesar de la ralentización del crecimiento del PIB y la caída de los ingresos procedentes del petróleo, los rusos siguen sintiendo una sensación de estabilidad financiera. Las encuestas sugieren que la proporción de rusos con una visión positiva de sus finanzas superó a los que tenían una opinión negativa a mediados de 2024. El gasto relacionado con la guerra ha beneficiado a algunos sectores, como el textil, donde los salarios de las costureras se han duplicado desde el comienzo de la guerra. Sin embargo, otros sectores, como los trabajadores del sector público, han experimentado un escaso crecimiento real de sus ingresos.