
El puente Río-Niterói, ubicado en Brasil, es el puente más largo de Sudamérica, con una longitud de 13.200 metros. Conecta las ciudades de Río de Janeiro y Niterói, cruzando la Bahía de Guanabara. Fue inaugurado en 1974 y es considerado una de las grandes proezas de la ingeniería sudamericana. La construcción del puente requirió el uso de materiales de última generación, como un nuevo tipo de acero de alta resistencia. El puente es una arteria esencial que conecta dos núcleos urbanos de enorme relevancia para Brasil y facilita el acceso a los dos aeropuertos principales de la región.