
El tren cremallera del monte Larrún, inaugurado en 1924, asciende 905 metros en 4 kilómetros, con un recorrido de 35 minutos a 8 kilómetros/hora. Los vagones, construidos con maderas nobles, han sido restaurados para mantener su aspecto original. El tren opera desde abril hasta noviembre, con billetes que cuestan 25,50 euros para adultos y 17 euros para menores de 12 años. La emperatriz Eugenia de Montijo promovió el ascenso a pie en el siglo XIX, y hoy el tren ofrece una alternativa cómoda para disfrutar de las vistas.