
Cleopatra, reina de Egipto, se vio obligada a formar alianzas con Roma para mantener su trono. Su padre, Ptolomeo XII, había hipotecado el reino a cambio de favores romanos, pagando 6.000 talentos a Pompeyo y César en el año 76 a.C. Cleopatra se erigió como única autoridad después de eliminar a su hermano del trono y se presentó ante César en un saco de lino, ganando su favor. Posteriormente, formó una alianza con Marco Antonio, ofreciéndole apoyo financiero a cambio de estabilidad política. La batalla naval de Accio resultó en una derrota para Egipto, y Cleopatra se quitó la vida, marcando el final de la dinastía ptolemaica y la absorción de Egipto por el Imperio romano.