
La propaganda fue fundamental en el Tercer Reich, con Hitler y Goebbels desarrollando un programa multimedia para influir en la opinión pública. En 1933, se creó el Ministerio de Ilustración Pública y Propaganda, y Goebbels controló la prensa, radio y cine. La radio fue un medio clave, con la creación de la 'radio del pueblo' y la uniformización de contenidos. El cine también fue utilizado, con producciones como 'El triunfo de la voluntad' y 'Olimpiada', dirigidas por Leni Riefenstahl. Estas películas fueron herramientas de propaganda efectivas, con un presupuesto de un millón y medio de marcos para 'Olimpiada'. La industria cinematográfica creció, con la producción de películas como 'El judío Süss', que promovían el antisemitismo.