
Un estudio de la empresa Unbabel revela que el afrikáans es el idioma más fácil de aprender, con 9 millones de hablantes, principalmente en Sudáfrica, y una estructura gramatical simplificada. Otros idiomas considerados fáciles son el francés, con 300 millones de hablantes, el holandés, con 23 millones, el noruego y el italiano, con 60 millones. Estos idiomas tienen características como conjugaciones verbales simples, pronunciación regular y ortografía fonética, lo que facilita el aprendizaje.