
Un equipo de arqueólogos liderado por Ignacio Montero-Ruiz descubrió en la isla de Ibo, en el archipiélago de las Quirimbas, tres monedas de bronce del siglo XII que reescriben la historia del comercio suajili en África. Las monedas, que contenían un porcentaje inusualmente alto de plomo y estaño, se cree que provienen del Copperbelt de Katanga, en la actual República Democrática del Congo. El hallazgo sugiere que la isla de Ibo fue un nodo activo en el comercio continental y que el cobre utilizado para acuñar las monedas recorrió miles de kilómetros antes de llegar a las costas del Índico. El estudio también encontró fragmentos de cerámica vidriada procedente de Irán y del golfo Pérsico, vasos moldados de tradición mesopotámica y cuentas de vidrio originarias de la India y Asia Central.