
Un equipo de investigadores coreanos ha demostrado experimentalmente que las ondas pueden quedar atrapadas en un cilindro de cuarzo sin pérdida de energía, reviviendo un fenómeno físico predicho por John von Neumann y Eugene Wigner en 1929. El hallazgo se logró con una configuración precisa de cilindros sólidos, que permite atrapar ondas mecánicas sin pérdida de energía. Los investigadores lograron valores de Q superiores a 1000, lo que indica una alta eficiencia energética. El sistema es flexible y se puede reconfigurar fácilmente para modificar el comportamiento de las ondas.