
Hace 41.000 años, el Homo sapiens sobrevivió a un bombardeo de radiación solar extrema gracias a su capacidad de adaptación, utilizando ropa hecha a medida, pigmentos minerales en la piel y refugios. Los neandertales, sin embargo, no desarrollaron estas tecnologías y desaparecieron. La excursión de Laschamps debilitó el campo magnético terrestre, permitiendo la entrada de mayor radiación ultravioleta y ampliando el espectáculo natural de las auroras boreales y australes. Los Homo sapiens utilizaron el ocre como protector solar y se refugiaron en cuevas para esquivar los peligros exteriores. Agnit Mukhopadhyay y Raven Garvey, investigadores de la Universidad de Michigan, destacan la importancia de la adaptación en la supervivencia del Homo sapiens.