Un dron ruso ha abierto una de las mayores obras de ingeniería. El problema: era el sarcófago del reactor 4 de Chernóbil
El dron causó un daño de 20.000 dólares que puede costar millones de dólares reparar
Un dron explosivo Shahed 136, lanzado por Rusia, perforó la estructura de confinamiento del reactor 4 de Chernóbil, conocida como New Safe Confinement, el 14 de febrero. La estructura, construida en 2016 con un coste de 1.700 millones de dólares, sufrió daños graves en su parte norte y sur. El incendio interno se prolongó durante casi tres semanas y afectó la estabilidad de la estructura. Expertos consideran que la estructura ya no cumple su función de confinamiento y podría requerir ser completamente desmantelada y reemplazada. La restauración total de la estructura dañada se perfila como una empresa casi imposible.
Crítica:El artículo es un ejemplo perfecto de cómo un título llamativo puede esconder un contenido más complejo y menos sensacionalista de lo que se esperaría. Aunque el daño causado por el dron es grave, la noticia en sí no es tan 'apocalíptica' como el título sugiere. Sin embargo, el artículo ofrece una visión interesante sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante armas baratas y difíciles de interceptar como los drones. En resumen, un artículo que, aunque no es tan 'explosivo' como su título, ofrece una reflexión importante sobre la seguridad nuclear en tiempos de guerra.
