
Un estudio genético publicado en Biology Letters revela que las chinches podrían ser la primera plaga urbana de la historia, hace más de 7.000 años. Las chinches comunes (Cimex lectularius) tienen más de 100 millones de años de antigüedad y originalmente se alimentaban de otros vertebrados. Hace unos 245.000 años, una pequeña parte de su población dio un salto evolutivo y empezaron a alimentarse de humanos. Los investigadores analizaron el genoma de 19 ejemplares de chinches y descubrieron que las chinches que parasitan a los humanos han experimentado un crecimiento notable en dos momentos clave: hace unos 13.000 años y hace unos 7.000 años, cuando surgieron las primeras ciudades en la antigua Mesopotamia. Las chinches podrían haber sido el primer insecto que se adaptó de forma exclusiva a las ciudades humanas, miles de años antes que las ratas o las cucarachas. El estudio sugiere que el entorno urbano fue el caldo de cultivo ideal para una plaga como esta.