
Los sopladores de hojas son herramientas que lanzan aire a gran velocidad para despejar superficies de hojas, polvo o escombros. Aunque existen modelos eléctricos, los más comunes son los de motor de combustión, que generan un intenso ruido y emiten gases contaminantes. Su eficacia es cuestionable, ya que solo trasladan los residuos de un lugar a otro. El ruido que producen puede superar los 100 decibelios, afectando el descanso y generando estrés en la población. Las emisiones de gases de efecto invernadero son modestas, pero el polvo y los alérgenos que levantan suponen un riesgo para quienes se encuentran cerca. Investigaciones indican que estas máquinas elevan las partículas finas en el aire hasta un 70% en la zona de trabajo. Los expertos recomiendan técnicas más respetuosas, como dejar parte de las hojas donde caen, compostarlas o retirarlas con herramientas manuales. Si es necesario usar sopladores, se sugiere optar por versiones eléctricas alimentadas con energía renovable y con función de aspiración.