
Un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad Leibniz de Hannover y la Universidad de Bonn ha descubierto en la costa atlántica portuguesa los restos fósiles de polen tricolpado con una antigüedad de 123 millones de años, los más antiguos jamás identificados de plantas con flor (angiospermas). Esto adelanta en más de dos millones de años la fecha conocida para la aparición de las primeras flores. El polen tricolpado es una estructura con tres surcos que es exclusiva del grupo de las eudicotiledóneas, y su hallazgo en estratos tan antiguos sugiere que las angiospermas ya estaban presentes y quizá adaptándose a diferentes hábitats cuando aún eran una rareza en el paisaje vegetal. El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y fue liderado por investigadores como Julia Gravendyck y Ulrich Heimhofer.