
Los embalses españoles han alcanzado un récord de agua embalsada, superando el 75% de su capacidad. Sin embargo, Almería sigue siendo un punto negro de la sequía, con reservas de agua al 11,16%, ligeramente mejor que hace un año, pero aún por debajo de la media histórica. La provincia de Almería tiene un gran problema de sequía, con tres comarcas afectadas: Níjar, Sierra de los Filambres y el Levante. La agricultura intensiva y el turismo son industrias que requieren mucha agua, lo que agrava el problema. La desertificación y la sobreexplotación de los acuíferos también son factores que contribuyen a la sequía en la región.