
Científicos liderados por Dominik Schmitt perforaron el Gran Agujero Azul, a 120 metros de profundidad frente a las costas de Belice, y encontraron un núcleo de sedimento de 30 metros con registros de 6.000 años de tormentas tropicales en el Caribe. El estudio revela un aumento preocupante en la frecuencia de ciclones en las últimas dos décadas, relacionado con el aumento de la temperatura superficial del océano y el desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical. Se prevé que la región podría sufrir hasta 45 tormentas tropicales y huracanes antes de que termine este siglo.