Un grupo de científicos propone alterar la naturaleza de Marte para hacerlo habitable. El principal obstáculo es la baja presión atmosférica, que es 600 pascales, muy por debajo de los 100.000 pascales de la Tierra. Para solucionarlo, se sugiere dirigir asteroides congelados desde el cinturón de Kuiper hacia Marte, específicamente hacia Hellas Planitia. El impacto liberaría gases esenciales como agua y nitrógeno. Un asteroide adecuado tendría que ser seleccionado, equipado con un sistema de propulsión y redirigido hacia Marte, un viaje que podría tardar 15.000 años en condiciones naturales, pero que podría reducirse con tecnología avanzada. La energía requerida sería equivalente a la producción energética de la Tierra durante un par de años, pero podría ser viable con un reactor termonuclear y un motor iónico.