
En diciembre de 2024, astronautas de la Expedición 72 de la Estación Espacial Internacional capturaron una imagen del volcán Emi Koussi en Chad, mostrando una superficie blanca en el cráter. La NASA confirmó que se trata de un depósito de sal, restos de un lago que existió hace más de 5.000 años. La imagen revela que el Sáhara no siempre fue un desierto árido, sino que tenía una red fluvial compleja y lagos. El volcán Emi Koussi tiene 3.415 metros de altitud y la formación blanca se encuentra a 745 metros por debajo de la cumbre.