
En la Isla Lord Howe de Australia, un equipo de científicos de Adrift Lab encontró un polluelo con 778 trozos de plástico en su estómago, superando el récord anterior de 400 trozos. Los pájaros confunden el plástico con comida y se lo alimentan a sus crías, causando daño cerebral, cicatrices en los riñones y corazones, y disminución de la masa corporal. El equipo visita la isla cada año para monitorear el impacto de la contaminación por plásticos en las aves marinas, como los petreles. La bióloga marina Jennifer Lavers y el ecólogo Alex Bond destacan la gravedad de la situación y la necesidad de acción para reducir la contaminación por plásticos.