
La NASA, junto a la agencia espacial francesa CNES, ha utilizado la misión SWOT para cartografiar el fondo marino con una precisión sin precedentes. SWOT puede cubrir el 90% del planeta cada 21 días y detectar cambios de altura en la superficie del mar con precisión centimétrica. Gracias a esto, se han descubierto cerca de 100.000 montañas submarinas, cuando antes se conocían alrededor de 44.000. Estas estructuras influyen en las corrientes oceánicas profundas y pueden servir de guía para cables submarinos, rutas marítimas y exploración de minerales. También se han detectado colinas abisales, que representan un gran salto para la geología marina y pueden ayudar a reconstruir la historia geológica de la Tierra.