
El planeta Tierra tiene un núcleo compuesto principalmente de hierro y níquel, con una importante concentración de oro. Un estudio reciente ha descubierto que el oro está filtrándose hacia capas superiores, en dirección a la superficie y a través del manto terrestre. El oro representa menos del 0,001% del total de este elemento en la Tierra. La historia geológica del planeta explica que el oro se repartió de forma caprichosa debido a la gravedad, que atrapó el oro y otros metales en el núcleo. El estudio se basó en el análisis de trazas de rutenio en rocas volcánicas del archipiélago de Hawái, que permitió vincular el rutenio con el núcleo terrestre. El equipo responsable del estudio utilizó nuevas herramientas de análisis para determinar la presencia del isótopo 100Ru, lo que implica que el oro procedente de la región fronteriza entre el núcleo y el manto habría ascendido hasta colarse entre el magma volcánico. El estudio fue publicado en la revista Nature.