
El primer censo ibérico del conejo muestra un declive preocupante en la mayoría del territorio, con una caída del 17,6% en la población desde 2009. La especie está en peligro desde 2019 según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El director del proyecto, Ramón Pérez de Ayala, describe la situación como 'bipolar' debido a la alta densidad de conejos en zonas agrícolas y la escasez en zonas de monte. El mapa de la abundancia de conejos muestra densidad alta en las dos submesetas, el valle del Guadalquivir y del Ebro, mientras que escasea en zonas con predominio del monte mediterráneo. El conejo es presa de entre 36 y 40 especies de depredadores, y su declive afecta a la biodiversidad en zonas como Doñana y Andújar.