
Desayunar temprano y cenar pronto: el hábito que puede salvar tu vida
El nutricionista Luis Zamora afirma que desayunar antes de las 8 y cenar antes de las 20 horas puede reducir significativamente el riesgo cardiovascular y ayudar a controlar el peso corporal. La comida y la cena también tienen horarios clave, siendo ideal almorzar antes de las 2 de la tarde y cenar antes de las 20 horas. La exposición a la luz natural durante el día es fundamental para regular el sueño nocturno y la hormona melatonina.
...nos recuerda que la hora de comer es tan importante como lo que comemos. ¿Quién hubiera pensado que el reloj biológico era tan exigente? En serio, es interesante ver cómo la crononutrición puede influir en nuestra salud. Aunque el título suena un poco a 'seguro de vida', el contenido es interesante y ofrece consejos prácticos. Así que, ¡a desayunar temprano y cenar pronto!... o al menos, intentarlo.