
En Pekín, 21 robots participaron en una media maratón de 21.097 metros, con el Tiangong Ultra de UBTech siendo el más rápido, terminando en 2:40 horas. Solo seis robots acabaron la carrera, con la mayoría no durando mucho. Los robots estuvieron acompañados de operadores humanos y tuvieron que intercambiar baterías durante la carrera. La prueba demostró las limitaciones de los robots, pero también su evolución en capacidad motora.