
China ha bloqueado la exportación de tierras raras, un recurso clave para la fabricación de dispositivos electrónicos y vehículos. Apple se ha adelantado a esta crisis promoviendo una política medioambiental que reduce el uso de tierras raras. La empresa ha reciclado el 100% de las tierras raras utilizadas en dispositivos como el iPhone y ha reducido un 60% sus emisiones. Sin embargo, en el largo plazo, las restricciones de China podrían generar tensiones en la cadena de suministros.