
La inteligencia artificial ha generado una gran cantidad de obras que contienen material generado por IA, y en EE.UU. se han registrado más de 1.000 obras que tienen algún tipo de material generado por IA. La Oficina de Derechos de Autor del país indica que es necesario distinguir entre el uso de la IA como herramienta de ayuda a la creación de obras y el uso de la IA como sustituto de la creatividad humana. Un ejemplo de esto es el caso de Randy Travis, un cantante de country que perdió el habla tras un derrame cerebral y que gracias a la IA ha podido grabar una canción al utilizar una herramienta que permite clonar su propia voz.