
Un estudio de la Universidad Brigham Young (BYU) encontró que las mujeres y los hombres tienen patrones visuales diferentes cuando caminan de regreso a casa por la noche. El estudio, que involucró a 600 estudiantes, utilizó mapas de calor para analizar hacia dónde miraban las personas en diferentes escenarios. Los resultados mostraron que las mujeres se centraban en la periferia de la imagen, buscando posibles riesgos de seguridad, mientras que los hombres miraban hacia adelante, hacia su destino. El estudio se llevó a cabo en EEUU y se publicó en 2024 en la revista Violence and Gender.